A lo largo de la historia del Colegio Notre Dame, muchos profesores marcaron profundamente nuestras vidas con su vocación, alegría y ejemplo. Aunque algunos de ellos ya no estén físicamente con nosotros, su legado permanece vivo en cada recuerdo, enseñanza y gesto de cariño que compartieron.
Esta sección nace como un homenaje para agradecerles y mantener viva su memoria. A través de los testimonios de sus familias, amigos y exalumnos, queremos recordar su paso por el Colegio, su influencia en nuestra formación y el espíritu notredámico que supieron transmitir con generosidad.
Si eres familiar o cercano de algún exprofesor(a) que dejó una huella en nuestra comunidad, te invitamos a compartir su historia con nosotros y así seguir honrando su vida y su aporte a nuestra historia.
Nació un 29 de diciembre de 1944 y falleció el 3 de enero de 2015.
Formó una gran familia junto a Mirta, papá de Rodrigo (ExAlumno 1988), Jimena, Carola y Álvaro (ExAlumno y Capitán 1998).
En el Notre Dame fue Profesor de Biología y Profesor Jefe, Orientador y Vicerrector por más de 30 años (acompañó a 5 Rectores en este tiempo).
Además del Notre Dame, Enrique trabajó en la creación del Proyecto Educativo del Colegio Carampangue y formó parte del Equipo Directivo del colegio San Marcos.
En docencia universitaria acompañó a profesores en formación de la Universidad Católica de Chile, Sede Villarrica.
En la Pastoral, junto a Mirta, participó haciendo talleres para padres en Santiago y regiones, Directiva de la Pastoral Familiar de Santiago, Preparación de novios para el sacramento del matrimonio, Movimiento de Educadores Cristianos en la Renovación Carismática y en el movimiento Cristianos para un nuevo mundo.
El Notre Dame se convirtió en un segundo hogar para Enrique y su familia. Desde sus primeros años de trabajo en la década del '70, Enrique fue involucrándose principalmente en el área formativa del Colegio: diseñando desde el proyecto educativo hasta jornadas para profesores jefes y estudiantes, padres y apoderados, trabajando por el desarrollo de lo que él llamaba "Un colegio en Pastoral", de la mano del evangelio.
Fue un impulsor de los valores notredámicos, inculcando su sello de desarrollar en los estudiantes la disciplina formativa y la responsabilidad, así como el carácter, la lealtad y fraternidad, creyendo siempre en la alianza "Colegio-Familia" mediante una de nuestras grandes herramientas: la Papeleta, y rescatando con fuerza la labor del Profesor Jefe.
Como orientador, acompañó numerosos procesos formativos de estudiantes. Recordamos con mucho cariño "Desde la Ventana de la Orientación", su columna mensual en el Belle Joie. Dos de sus hijos y un nieto fueron alumnos del colegio, y una de sus hijas trabajó casi 5 años en la Biblioteca.
Te recordamos Enrique por tu tremenda entrega con los alumnos y las familias. Por tu sencillez y calidez con quienes necesitaban más. Te recordamos por tu capacidad de escuchar, de acoger, de aconsejar a tantos y tantas familias, alumnos, papás, mamás, profesores, administrativos. Te recordamos por no querer sobresalir sino que acompañar en bajo perfil, por la reflexión de tus textos y calidez.
¡Gracias Enrique!
3 de enero de 2022