![]() Ángel Arrigorriaga Aguirre
Generación 1966
Algo de su vida
Está casado hace 35 años con Menchu, y tienen 4 hijos: Sebastián de 34, soltero, Camila de 32, casada y con 2 hijos, Javiera de 30, casada y con hijos por traer, y Rocío Alejandra de 18, que recién comienza sus estudios universitarios.
- Estudió Marketing en Ipeve y durante treinta y tantos años trabajó en distintas empresas en el área comercial. - Locutor comercial, actor en teatro, y en el "Cuenta Cuentos" en televisión. - Actualmente realiza un trabajo pastoral con su mujer en Catequesis de Novios, en la formación de Comunidades de laicos, en la formación de Talleres de Lectura de la Palabra y otras actividades del quehacer diario en su Parroquia.
Testimonio
"Llegué al colegio Notre Dame con 16 años recién cumplidos a cursar 4° año de humanidades y egresé en 1966 a la edad de 18. Fueron solo 3 años de mis 13 años de educación secundaria, pero que marcaron con fuego mi vida adulta. Allí forjé mis armas en el fragor de las peleas de pañuelos en los campamentos en el Maule, en los partidos de básquetbol y baby jugados en la multicancha del colegio (no he conocido ninguna multicancha tan múltiple como esa), en las prácticas de atletismo que teníamos a primera hora en el Estadio Nacional después de habernos transportado en los Trolley Buses que corrían por Pedro de Valdivia y en muchas otras vivencias y experiencias maravillosas, la mayoría de las cuales se realizaban con absoluta pobreza de elementos y recursos, pero con un coraje interior y una alegría tal, que eran capaces de superar cualquier obstáculo o dificultad. El colegio era pobre en recursos pero de una riqueza inigualable en Espíritu. Ese Espíritu es la mejor herencia que recibimos del colegio.
Fui miembro de la patrulla Ciervos en la Tropa de la Montaña, y a los 17 fui totemizado en un campamento en el Maaauuule, como decía Polain, en su hablar Belga-Chileno.
Yo venía de haber estudiado durante 10 años en The Grange School, y mi madre, mujer de fe sólida y verdadera, que había escuchado del Espíritu de Polain y queriendo protegerme que terminase mi educación como ateo, decidió cambiarme de colegio a pesar de mi oposición. Hoy se lo agradezco infinitamente, porque conocí otra realidad y una realidad mejor. Cambié un colegio donde lo tenía todo por uno que no tenía nada, si lo mido en términos materiales. En la parte interior por el contrario, cambié un colegio en donde el Espíritu estaba dormido por uno donde estaba saltando, bailando y moviéndose.
LIBERTAD. A los alumnos de los últimos años los mayores, él y sus colaboradores más cercanos, nos daban toda su confianza y nos trataban como adultos. En las pruebas de física, matemáticas y castellano, nos dejaban solos en la sala de clase contestando la prueba, confiando que seríamos capaces de responder al desafío y no copiar durante sus ausencias. Este trato de adultos y esa confianza, es algo que marca en forma indeleble y que forja las armas con un fuego como el de la zarza ardiente.
IGUALDAD. Para Polain y todo su equipo, en los que no había divergencias de criterios salvo la sana competencia entre las tropas, en el colegio no había distingos de clases sociales ni de ingresos familiares. Nadie podía llevar al colegio su apellido, su dinero o sus influencias, porque allí eso no tenía ningún valor.
FRATERNIDAD. El trato que recibíamos como alumnos "adultos", la confianza que depositaban en nosotros Polain y sus colaboradores regalándonos su amistad, el espíritu de scoutismo que impregnaba todo el colegio, el sincero interés de todos en nuestro desarrollo como personas y la vivencia de los campamentos y actividades en la Tropa, son todos recuerdos de esa fraternidad que el colegio irradiaba. No todo fue color de rosa pero la fraternidad se sentía y se vivía".
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![]() Rodrigo Henríquez Vásquez
Generación 1991
Datos de su Vida
Nacido en Santiago en 1974. Es hijo de Fernando Henríquez y Marta Vásquez, "cauquenino y parralina correspondientemente" y tiene una hermana y tres sobrinos. Está casado con Marta que es catalana y vive en Barcelona desde el año 2001. Fue alumno del Notre Dame entre los años 1981-1991. Luego, estudió Licenciatura en Historia y Pedagogía en Historia y Geografía en la Universidad Católica, egresando en 1998, donde después trabajó como investigador y profesor. Fue profesor de Historia y Geografía del Colegio Notre Dame entre los años 1998 y 2000.
El año 2001 radicó en Barcelona donde ha realizado estudios de postgrado en Didáctica de la Historia y en Historia Latinoamericana en la Universidad Autónoma de Barcelona. Desde el año 2006 trabaja como profesor asociado de la Universidad Autónoma de Barcelona donde investiga y enseña temas relacionados con la enseñanza del pensamiento histórico en los jóvenes. Además, investiga "El populismo chileno y latinoamericano de los años '30". Toca el charango, y juega al fútbol todo lo que puede.
Testimonio
"A no poco más de 15 años de haber egresado de las aulas del Notre Dame, lo que más valoro de mi experiencia como estudiante de primaria y de secundaria es esa especie de manera que el colegio impregna a toda la atmósfera educativa. No sé muy bien como lo hacían, pero el Colegio (pienso básicamente en los profesores) efectivamente te instruía esa manera (o conjunto de procedimientos del tipo "saber-hacer") a través de los diversos ámbitos o piezas del proyecto educativo y en casi todas las instancias y experiencias que se viven como alumno.
Si habría que destacar una de esas maneras señalaría sin dudar el vínculo de confianza que se genera al interior de la comunidad; esta huella indeleble del Notre Dame que permite, entre otras cosas, que los jóvenes que allí estudian puedan efectivamente creer en sí mismos, cuestión que a la larga influye mucho más de lo que uno cree. Al conocido lema notredamino "el Colegio cree en el muchacho y el muchacho cree en el Colegio" yo le agregaría humildemente, "...y el muchacho cree en sí mismo".
La principal virtud de la manera notredamina, es que intencionadamente logra entre sus estudiantes el aprendizaje de procedimientos emocionales, sociales, intelectuales y de autonomía, que en definitiva sirven para que espabiles bien en esta vida, independientemente de cuáles sean, posteriormente, tus expectativas sueños y proyectos. Ojalá que esto siga por muchos años más."
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![]() Felipe Morandé Lavín
Generación 1972
Algunos Datos de su Vida
Es Magíster y Ph. D. en Economía de la Universidad de Minnesota. En la actualidad, se desempeña como académico del Departamento de Economía de la Casa de Bello, concentrando su actividad de investigación en Economía Monetaria, Macroeconomía, Economía Internacional, Econometría Aplicada y Organización Industrial.
En el ámbito profesional, su nutrida trayectoria lo ha llevado a ocupar puestos de gran importancia tanto a nivel nacional como internacional, entre los cuales se cuentan los cargos de Gerente de la División de Estudios y Economista Jefe del Banco Central de Chile (1997-2001), Director del Programa de Postgrado de Economía de ILADES/Georgetown University (1990-1996) y, Líder de Misión y Responsable del Memorando Económico de País (CEM) para Panamá dependiente del Banco Mundial en 1995, entre otros.
Testimonio
"Estuve en el Notre Dame de 5º básico a 4º medio, en la época del Padre Polain, Germán Aburto, Fidel Oteíza, Isabel, el Beto, Carlos Sánchez y tantos otros profesores. De ellos y del Colegio guardo ese gustito por la libertad tan señero del Notre Dame, así como mi ilimitada y hasta a veces ingenua confianza en las personas. Guardo también los cantos y las noches estrelladas de los campamentos scout, el acordeón de Germán y los bailes chinos y las peleas de pañuelo y los tallarines duros pero invaluables para el hambre permanente. Está conmigo ese interescolar que ganamos allá por 1971, el único en la historia, con todos gritando ¡¡Belle Joie!! en la mismísima tribuna presidencial del Estadio Nacional.
Me quedan también un grupo de buenos amigos, de esos leales a toda prueba, hechos en los recreos, horas de estudio de 5 a 6 PM y los sábados en la mañana."
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![]() Daniel Ríos Muñoz
Generación 1976
Algo de su vida
- Está casado con Beatriz Oyarzún y es padre de 3 hijos: Daniel (actual alumno de 7º, en el Notre Dame), Beatriz y Luna, estudiantes en las Teresianas.
Y de su Profesión
Estudios profesionales - Profesor de Química y Biología, 1984. Universidad de Santiago de Chile (USACH), Chile.
Grados Académicos - Licenciado En Ciencias Educación, 1988. Pontificia Universidad Católica de Chile. - Magíster En Ciencias Educación, 1991. Pontificia Universidad Católica de Chile. - Doctor En Ciencias Educación, 1999. Pontificia Universidad Católica de Chile.
Cargo actual
- Actualmente se desempeña como Académico del Departamento de Educación, Facultad de Humanidades. Universidad de Santiago de Chile. Profesor de Evaluación Educacional e Innovación Pedagógica.
Líneas de Investigación
- Innovación en Educación. - Evaluación del Aprendizaje. - Evaluación Institucional.
Testimonio
Mi aventura en el Notre Dame comenzó en el colegio chico, en Av. Salvador, con pantalones cortos y calcetas largas, que obviamente en invierno no servían de mucho. Luego, continuó en el colegio grande, en Pedro de Valdivia, en el mítico Castillo, viviendo experiencias y compartiendo con personas, sobre todo profesores y compañeros, que marcarían mi vida hasta el día de hoy.
Después de haber egresado del colegio hace algunos años (algo de ironía notredamina no hace daño), de sumar y restar todas las experiencias vividas en el Notre Dame, cuatro son los valores que resalto de este gran y vigente Proyecto Educativo del Padre Polain:
• El valor de la Libertad, la autonomía, la valentía de optar por las cosas que uno piensa y siente, de creer en mi propio cuento.
• El valor de la Confianza, que me ha permitido ver a los otros sin sospechas (sin ser ingenuo), a trabajar en equipo, a aprender de ellos, a tener una visión comunitaria de la sociedad.
• El valor de la Solidaridad, el darme cuenta que muchos no han tenido ni tienen las oportunidades de lograr una vida digna y que uno tiene el deber ético de compartir con ellos para hacer de Chile un país más justo.
• Mi vocación por la educación y la pedagogía (forjada con seguridad en este crisol), de creer que a través de esta se puede contribuir a la libertad, a la emancipación de las personas y de uno mismo.
Estas razones, entre otras, me hacen ser hoy apoderado del colegio y a agradecer al Padre Polain por la oportunidad de participar en un colegio a "escala humana".
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![]() Ricardo Larraín Pinedo
Generación 1974
Algo de su labor como cineasta
Director, guionista y productor. Pertenece a la última generación graduada en la Escuela de Artes de la Comunicación de la Universidad Católica.
En 1991 estrenó La Frontera, su primer largometraje, cuyo guión escribió junto al argentino Jorge Goldenberg, que llegó a obtener uno de los premios más importantes del cine internacional en 1992, incluidos el Oso de Plata en el Festival de Cine de Berlín, además del Premio Goya a la Mejor Película Extranjera otorgado por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de España.
En 1997, Ricardo Larraín realizó el documental "Raúl Silva Henríquez, el cardenal", para Televisión Nacional de Chile, que obtuvo el Primer Premio largometraje documental en el Festival de Cine sobre Derechos Humanos en América Latina y El Caribe, realizado en Buenos Aires, Argentina.
En 1998 estrenó "El Entusiasmo", su segundo largometraje, protagonizado por Maribel Verdú, Álvaro Rudolphy y Álvaro Escobar y con la actuación de Carmen Maura. La cinta obtuvo el Premio del Jurado al Mejor Largometraje de la Muestra Cinematográfica del Atlántico, Cádiz, España, y fue seleccionada por la Quincena de Realizadores del Festival Cannes.
En el campo de la publicidad Larraín ha realizado más de 800 spots publicitarios para Chile y otros países, obteniendo premios nacionales e internacionales. A mediado de los años ochenta funda las productoras Filmocentro Cine S.A. y CINE XXI dedicadas a la producción publicitaria y de cine y TV respectivamente.
Testimonio
"Para mí el paso por el Notre Dame fue clave. La experiencia de vida que me otorgó el scoutismo y el teatro con sus montajes y giras me marcó profundamente y en lo que ha seguido siempre he buscado perpetuar y profundizar esa experiencia de trabajo artístico, en equipo y con un sentido de servicio.
La experiencia de esos años quedó en mí como una feliz referencia. El ideal de vivir siendo leal, ha sido también una guía espiritual imborrable, un norte. No ha sido fácil, pero ese ideal ha sido una luz orientadora para enfrentar cada etapa de la vida y entender el compromiso con el mundo que nos rodea, con la familia o con el país. También con uno mismo, con los proyectos y los sueños.
El Notre me queda en la memoria con el inolvidable eco del canto. Cantar juntos, a coro.... ¡Qué bonito! "...ser alegres, siempre ser veraz y en los ojos retratar el cielo, compañeros vamos a cantar..." ¡Que siga esta canción!". |
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