Testimonios |
"Junto a Delia Silva, Carmen Rodríguez y Marta Devilat, iniciamos el Colegio Chico el año 1964 en la calle Mont D'or. Pertenecer al Equipo Notre Dame ha sido una gratísima experiencia, donde me he realizado plenamente, tanto en lo personal como en el aspecto profesional. Ruego a Dios que esta gran aventura de nuestro querido padre Polain continúe por muchos años más...". Rebeca Díaz B.
"Notre Dame, ha sido para mí la casa donde he vivido plenamente mi vida: compromiso, alegría, cariño, amistad de los chiquillos y de mis compañeros de trabajo. Al Notre Dame, gracias por vivir". Francisco Guzmán V.
"He sentido lo que significa participar de un Cuerpo, célula de la Iglesia, que trabaja por ayudar a otros hermanos en la común tarea de construir el Reino. Ha sido un peregrinar junto a mis amigos, descubriendo mi lugar en lo que Dios ha dispuesto en su plan para nosotros". Pedro Flores H.
"El colegio ha sido para mí la concretización de mi ideal de Educación, a través de los chiquillos, profesores y papás, compartiendo sus alegrías y sus penas. Agradezco a Dios el haberme permitido estar aquí". Patricio Montedónico I.
"Para mí lo más claro de mi estadía en el Notre Dame, es que aquí descubrí mi vocación de educador, aquí descubrí la alegría de vivir, de vivir alegremente junto a un equipo de educadores volcados total y profundamente en su quehacer, la alegría de unos días en el bosque, junto a un estero o alrededor de una mesa. Pero siento que especialmente en este ambiente de confianza y amistad descubrí a Cristo. A Él le doy Gracias infinitas por haberme permitido el privilegio de formarme junto al Padre Polain y de vivir feliz estos 12 años en el Notre Dame". Jorge Orellana O.
"En mi paso por el colegio estoy aprendiendo a ser educador y mi mayor sentimiento es de agradecimiento a Dios, al Padre Polain, a los profesores que me acogieron, a los padres y a los chiquillos que son los que me han permitido realizar mi vocación. A todos ellos, Gracias". Enrique Arrieta S.
"Mi llegada al colegio, tras un variado peregrinar por diferentes realidades educacionales (Liceos fiscales, particulares, de adultos y adolescentes, urbanos y rurales, satiaguinos y de provincia), se remonta al segundo semestre del año 1976. Mi permanencia en él ha significado descubrir la vocación quizás no en el sentido profesional que ya lo tenía, sino en el sentido de la relación educativa que surge de la amistad y con la alegría que significa el entregar y recibir. Todo esto no tendría significado si no se hubiera despertado en mí las ganas de seguir la senda acompañado de ese Maestro que es Jesús". Carlos Gaete P.
Testimonios publicados en Revista Aniversario del Colegio 1982. |